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14 de mayo de 2011

CRITERIOS PARA LA SELECCIÓN DE TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN.

DEFINICIÓN DE CONCEPTOS CLAVES

ACTUAR DOCENTE

MÉTODO
Método: se deriva de la palabra meta que significa hacia y de la palabra odo que significa camino.
Etimológicamente significa «camino para hacer algo» o «vía que conduce a un fin»
Es el conjunto de procedimientos lógicos para llegar a un fin.


TÉCNICA
Técnica: es el conjunto de instrumentos y medios a través de los cuales se efectúa el método y sólo se aplica a una ciencia.
La diferencia entre método y técnica es que el método constituye el conjunto de pasos y etapas para cumplir con el objetivo, y la técnica es el conjunto de instrumentos.

ESTRATEGIA

Se concibe como una secuencia de actividades que el profesor decide como pauta de intervención en el aula.

Instrumentos de evaluación
En un primer significado la palabra instrumento significa utensilio manual de trabajo.
Es el conjunto de medios a través de los cuales se recogerá la información.
Los instrumentos no son fines en sí mismos, pero constituyen una ayuda para obtener datos e informaciones respecto del estudiante, por ello el profesor debe poner mucha atención en la calidad de éstos ya que un instrumento inadecuado provoca una distorsión de la realidad. 
Una de las finalidades de la educación está dirigida a mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje. Es por ello que el docente debe seleccionar las técnicas e instrumentos de evaluación que contribuyan a garantizar el aprendizaje significativo de sus alumnos.
 Cada uno de los de instrumentos y técnicas de recolección y registro de la información posee ventajas y desventajas, la ponderación de ambos aspectos y la idea de complementariedad de estos deben orientar la selección de los instrumentos a emplear.
CRITERIOS PARA SU SELECCIÓN

VALIDEZ
Una evaluación es válida cuando comprueba lo que se desea comprobar.
Se refiere a conductas y no a contenidos.
La habilidad del docente de desarrollar procesos válidos, se logra con el tiempo, la experiencia y paciencia de cotejar los instrumentos.

CONFIABILIDAD
Es la reducción, al máximo, del grado de error en la medida de lo posible.
Es el grado en que un instrumento proporciona resultados consistentes a través del tiempo y del contexto.
Una prueba es fiable cuando al utilizarla en diferentes oportunidades da resultados aproximadamente iguales.

PROPIEDAD
Una evaluación tiene propiedad cuando está ajustada y es pertinente a la situación del contexto en que se aplica.
Es el grado en que el instrumento utilizado es relevante y adecuado para utilizar en un contexto determinado.

DISPONIBILIDAD
Una evaluación tiene disponibilidad si tiene la seguridad, la certeza y la prestancia para aplicarla en el momento necesario.
La acuosidad, el orden y la previsión de la persona docente, son determinantes para cumplir con este criterio.

RECOMENDACIONES PARA LA ELABORACIÓN DE INSTRUMENTOS
Al momento de diseñarlos es bueno discutirlos y comentarlos con otras personas (colegas). Es una buena validación por parte de expertos.



Es útil validarlos, es decir, corregirlos en aquellos aspectos que han dado algún problema al estudiantado: instrucciones confusas, ítems que no se discriminan bien, espacio disponible para respuestas, etc.
Al utilizar pruebas elaboradas por terceras personas se debe verificar que respondan a los objetivos, que sean consistentes y que puedan adecuarse al contexto. Es bueno adaptarlas para que cumplan en mejor forma sus propósitos.
La combinación de instrumentos es en gran medida bueno para los estudiantes. Es un atractivo para estudiar y motivador para los distintos estilos  de aprender.
Tener claro lo que se desea evaluar.
Ordenar la tarea de simple a compleja.
Otorgar el puntaje correctamente.

EJERCICIO PRÁCTICO
Usted es una persona que se acerca a buscar trabajo como docente de una escuela pública. La dirección de la escuela lo entrevista y le indica que actualmente el proceso de evaluación carece de confiabilidad y validez. Le pide que concretamente escriba un ejemplo de la forma en que programaría sus evaluaciones a lo largo de un semestre para otorgarles las características mencionadas. Desarrolle el ejemplo que presentaría a la dirección.
RESPONDER LAS SIGUIENTES PREGUNTAS
  1. Escriba una definición de método, técnica y estrategia.
  2. ¿Qué son los instrumentos de evaluación?
  3. ¿Cuáles son los criterios que se deben tener en cuenta para la selección de instrumentos de evaluación?
  4. Además de las recomendaciones brindas para la elaboración de instrumentos, escriba otras que ud. considere importantes.
  5. ¿Por qué es importante el rol del docente al diseñar instrumentos de evaluación?

RELACIÓN OBJETIVOS, METODOLOGÍA Y EVALUACIÓN


Los objetivos constituyen la previsión de lo que se espera que los alumnos consigan al terminar los diversos momentos del proceso de aprendizaje. La formulación de los objetivos es una de las tareas más importantes que hay que realizar en el proceso de planificación de un curso.
Los objetivos cumplen las siguientes funciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje:
Orientan y dan intencionalidad al proceso educativo.
Guían el trabajo del profesor.
Indican a los alumnos lo que se pretende de ellos.  Proveen criterios para evaluar los resultados educativos (de los alumnos y el educador).

 Establecer secuencia con la evaluación exige reflexionar conjuntamente sobre los objetivos y contenidos. Es necesario revisar las capacidades que aparecen en los objetivos establecidos para el conjunto de los niveles educativos e ir decidiendo cuales deben trabajarse en cada nivel y en qué medida.
 “La metodología constituye el conjunto de normas y decisiones que organizan de forma global, la acción didáctica en el aula: papel que juegan alumnos y profesores, utilización de medios y recursos, tipos de actividades, organización de los tiempos y espacios, agrupamiento, secuenciación y tipos de tareas, etc.”.
Parece demostrado que metodologías diversas puedan ser capaces de desarrollar similares intenciones educativas. Las concreciones metodológicas propias de cada área serán desarrolladas a partir de los siguientes principios de carácter general:

 Individualización y adaptación de los aprendizajes.
Los aprendizajes deben adaptarse, en la mayor medida posible, a las características individuales de los alumnos, a sus necesidades e intereses. Este enfoque metodológico supone, en la práctica, la adopción de una serie de principios metodológicos y estrategias didácticas:
1.       Partir de la situación real de aprendizaje de cada alumno, diagnosticada de modo efectivo a partir de una evaluación inicial.
2.      Evaluar la propia práctica docente y contrastarla con las necesidades educativas de los alumnos.
3.      Flexibilizar y reorganizar todos aquellos elementos del proceso didáctico -objetivos, contenidos, criterios de evaluación, metodologías, espacios, materiales, organización del aula-, susceptibles de una adaptación a las necesidades educativas de los alumnos.
4.      Tener en cuenta las circunstancias sociales, familiares y escolares de cada alumno. Para conocerlas se hace precisa una adecuada actividad de tutoría y orientación, así como el trabajo coordinado de las diversas juntas de profesores.
5.      Crear el clima más adecuado de diálogo, comunicación y confianza mutua entre los alumnos y sus familias, por un lado, y los profesores, por otro.

2. Proporcionar oportunidades para poner en práctica los nuevos aprendizajes: aplicabilidad y funcionalidad de los aprendizajes.
Es fundamental incorporar los conceptos de aplicabilidad y funcionalidad a la metodología didáctica, ya que todo aprendizaje cobra sentido en la medida en que lo aprendido sirva para afrontar y resolver las diversas situaciones que se plantean en la vida diaria, o bien para transferirlo a nuevos y más complejos aprendizajes. Por otro lado, el aprendizaje es realmente válido cuando el alumno es capaz de comprender, de forma consciente y racional, las relaciones existentes entre lo que aprende y el uso que hace de lo aprendido. Tanto la programación como la acción didáctica deben incorporar ambos enfoques metodológicos, los cuales constituyen el medio más conveniente para asegurar la inserción de la actividad didáctica en la experiencia vital de los alumnos y alumnas, para responder a sus auténticas necesidades educativas y para proporcionar a sus actividades de aprendizaje una adecuada motivación.

3. Procurar plantear la interrelación entre los diversos contenidos de una misma área y entre diferentes áreas. Interdisciplinariedad.
Debe hacerse hincapié en el enfoque interdisciplinar de las actividades educativas llevadas a cabo en las diferentes áreas curriculares, ya que es el medio más conveniente para reforzar mutuamente los aprendizajes adquiridos en cada una de ellas; por otro lado, la dimensión interdisciplinar de la enseñanza proporciona a la labor educativa una coherencia y un carácter significativo que influye de manera muy favorable en la motivación de los alumnos y en la adquisición de los aprendizajes.

4. El profesor actuará como guía y mediador para facilitar la construcción de aprendizajes significativos
La opción por el principio metodológico del aprendizaje significativo implica dar prioridad a los aprendizajes que se adquieren a través de la experiencia y de la comprensión razonada de las actividades y los procedimientos que se utilizan para resolverlas, por delante de los aprendizajes meramente mecánicos y memorísticos. Es preciso, pues, poner al alcance de los alumnos todos los medios, herramientas y técnicas, de forma que ellos mismos sean los protagonistas de su aprendizaje, descubran autónomamente la información relevante y necesaria, analicen, contrasten y comprueben lo aprendido, experimenten y obtengan conclusiones -particularmente de sus propios errores-, y sean capaces de formular sus propias propuestas y decisiones.

5. El profesor debe ajustar la ayuda pedagógica a las diferentes necesidades del alumnado y facilitar métodos y recursos variados que permitan dar respuesta a sus diversas motivaciones, intereses y capacidades.
Motivación y aprendizaje son fenómenos hasta tal punto compenetrados que los resultados académicos son fruto, en gran medida, del interés que en los alumnos despierten los contenidos que han de aprender; de otra parte, el éxito de un aprendizaje determinado proporciona estímulo e interés indudables para seguir aprendiendo. Por ello, el profesor, en cuanto principal gestor de los procesos de enseñanza-aprendizaje, debe actuar de guía y potenciar positivamente todos los aspectos encaminados a aumentar la autoestima de los alumnos y su motivación positiva hacia la enseñanza. Esta importantísima función ha de reflejarse en una actitud personal de convicción y entusiasmo hacia su labor docente, pero también en una preparación profesional adecuada que le faculte para hacer uso de estrategias didácticas variadas, de medios y recursos adecuados a la edad, preparación, necesidades e inquietudes de los alumnos, y que le permita valorar su práctica docente en función de los ritmos de aprendizaje del grupo.


6. Crear un ambiente de trabajo que favorezca la espontaneidad del alumno y el desarrollo de su interés por aprender.
La actividad y evaluación didáctica debe perseguir que los alumnos consigan su propia autonomía intelectual. Esta finalidad debe orientar toda la acción educativa de la institución, pero especialmente la de los cursos superiores, en los cuales la creciente madurez del alumno representa una oportunidad más evidente para la aplicación de este principio. Así pues, el profesor debe incorporar a su labor todas aquellas estrategias encaminadas a potenciar la actividad personal del alumno, es decir, el estudio individual, la búsqueda autónoma de documentación, la organización y planificación responsable del propio trabajo y la utilización adecuada y eficaz de las estrategias y herramientas de trabajo intelectual previamente aprendidas.

7. Se mantendrá un sistema eficaz de orientación, integrado en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que propicie el desarrollo personal de los alumnos y los capacite para tomar decisiones sobre su futuro académico y profesional tomando como base fundamental la propia experiencia y las aptitudes personales.

8. Dimensión cultural de los aprendizajes.
          La actividad educativa de la escuela, como institución responsable de la transmisión de la cultura en sus múltiples dimensiones -teórica, práctica, ética o estética- debe apoyarse en una serie de principios que justifican pedagógica y socialmente su actividad, y que, por tanto, deben guiar la práctica educativa. Dichos principios son los siguientes.
Fundamentar el discurso científico y la actividad práctica en los contenidos de la cultura. Para ello es necesario favorecer el contraste de teorías en torno a la explicación de los diversos hechos o fenómenos que se presentan como objeto del aprendizaje, preparar a los alumnos para que puedan adquirir y crear ideas, elaborar hipótesis, organizar experiencias, contrastar datos, sacar conclusiones, desarrollar la capacidad de razonamiento lógico y de abstracción, ejercitar las capacidades de memorización, análisis y síntesis, y fomentar la capacidad de crítica.
 Apoyar la actividad didáctica en las cualidades del pensamiento y del método científico, lo cual supone el desarrollo de ciertas actitudes y capacidades fundamentales: amor y disposición positiva hacia la indagación, tendencia a descubrir y a conocer las cosas por sus causas, inquietud constante hacia la búsqueda y aprendizaje de conocimientos desconocidos, actitud de duda razonada, comprobación y examen de las pruebas en que se apoyan los saberes y los aprendizajes y capacidad de comprender, de seleccionar la información relevante y de establecer las conexiones lógicas con otros contenidos.
Otorgar, a la mayor parte de los contenidos, un sentido práctico. Para ello se hace necesario poner la enseñanza al servicio de la persona que aprende, insistir en la adquisición de habilidades y técnicas de trabajo, realizar transferencias de lo aprendido, vincular los aprendizajes a la vida, a las vivencias y experiencias, y favorecer la acción y las actividades orientadas a un fin previamente definido y planificado.
Impregnar la actividad didáctica con un sentido ético y estético, lo cual implica aceptar y potenciar el sentido de la responsabilidad individual y colectiva, fomentar el trabajo autónomo y en equipo, favorecer las relaciones interpersonales, impulsar y desarrollar la sensibilidad estética y artística, el buen gusto y la creatividad, respetar el medio ambiente, aceptar las diferencias personales, sociales y culturales, educar según normas aceptadas y consensuadas de convivencia social, y hacer de su respeto y uso norma valiosa de conducta individual.

9. Socialización e integración social.
          Los aprendizajes deben estar orientados de acuerdo con una dimensión no sólo individual, sino también colectiva. En el desarrollo de las actividades de aprendizaje los alumnos deben aprender a convivir, a compartir, a contrastar pensamientos y acciones y a satisfacer sus necesidades de comunicación. En este sentido, la labor educativa del Instituto deberá constituirse en un proceso de socialización, apertura personal, comunicación, adaptación e integración social.
En relación con este principio cobra una especial relevancia la didáctica de los llamados temas transversales: educación en valores, educación para la paz, educación para la igualdad de oportunidades, educación ambiental, educación para la salud, educación sexual, educación vial y educación del consumidor.  El tratamiento de estos temas debe estar presidido por un enfoque genuinamente pedagógico, de modo que impregnen con naturalidad el currículo de las diferentes áreas a través de aquellos contenidos y actividades que en cada caso les sean más propios. Ello no excluye, en modo alguno, la realización de actividades comunes a las diferentes áreas, grupos y cursos, las cuales pueden proyectarse muy adecuadamente en diversos momentos del desarrollo del curso escolar: salidas y excursiones, jornadas culturales, celebración de festividades y días señalados, etc. Tanto el tratamiento de los temas transversales en las diferentes áreas como aquellas actividades específicas que en cada caso organice el Instituto deben ir encaminados a la consecución de los objetivos específicos más directamente relacionados con las necesidades educativas que presenta nuestro entorno.

10. Se insistirá en la valoración de los tres tipos de contenidos: conceptuales, procedimentales y actitudinales.
La valoración objetiva de los contenidos actitudinales se facilitará mediante la formulación explícita de aquellas actitudes del alumno susceptibles de evaluación. La información que suministra la evaluación debe servir como punto de referencia para la actuación pedagógica. Por ello la evaluación es un proceso que debe llevarse a cabo de forma continua y personalizada.

11. Como aspecto metodológico básico se tendrá presente el trabajo que el alumnado debe realizar fuera del aula, en forma de realización de actividades, problemas, lecturas  y estudio, esto favorecerá la evaluación individual y colectiva.







FUNCIÓN ADMINISTRATIVA DE LA EVALUACIÓN

¿QUÉ ES ADMINISTRACIÓN ESCOLAR?
La Administración en el ámbito escolar se ocupa de la manera de cómo un grupo de personas y recursos materiales actúan integradamente para lograr sus propósitos y evaluar su efectividad en la satisfacción de las necesidades sociales.
El propósito de la administración  es obtener coordinación, esto significa que busca a través de ella la máxima eficiencia o aprovechamiento de los recursos materiales, técnicos y humanos para satisfacer las necesidades que tiene el individuo en la sociedad; en la cual intervienen actividades de planeación, organización, dirección y control.

CONCEPTOS RELACIONADOS A LA ADMINISTRACIÓN
Acreditación: Certificación, mediante un documento, de que una persona posee las facultades necesarias para desempeñar un cometido.
Certificación: Garantía que asegura la certeza o autenticidad de algo.
Promoción: Elevar a una persona a un nivel superior del que tenía.
CONTROL Y CALIFICACIÓN
Permite valorar el aprovechamiento que hacemos del proceso de enseñanza-aprendizaje. Se trata de una función que tradicionalmente ha asumido la evaluación, como se demuestra en las calificaciones (notas) escolares, los diplomas y títulos que certifican dicho aprovechamiento, etc.
El problema no está en que exista un control y sistema de calificaciones, sino en que sea la única que asuma la evaluación, como en muchos casos ocurre. Es importante dejar constancia del logro de objetivos, del desarrollo de capacidades, de la adquisición de competencias básicas, pero también no debe ser lo único que se hace al evaluar.
En repetidas ocasiones el profesorado se ve obligado a traducir a una calificación, a un código, el resultado de la evaluación y lo expresa en las libretas de notas, expedientes, actas, etc.  
En torno a la evaluación se comenten frecuentes errores,  la calificación se realiza promediando una serie de puntuaciones (muchas veces obtenidas básicamente a través de exámenes), sin tener en cuenta que la evaluación es un proceso mucho más global, en el que más que promediar hay que integrar la información disponible, analizándola convenientemente y poniéndola en relación con los objetivos propuestos.

PROMOCIÓN
La evaluación del alumnado, entendida como valoración final de una parte del proceso de aprendizaje en el que se comprueba el grado de consecución de los objetivos generales, está relacionada con la promoción (paso de curso, ciclo o etapa).
Es la evaluación, en sentido amplio, la que debe decidir sobre la promoción, y no una simple calificación que se obtiene como promedio. Desde esta perspectiva resulta básico que la institución determine cuáles son los objetivos mínimos y las competencias básicas que debe alcanzar el alumno para poder promocionar y, en función de dichos objetivos y competencias, teniendo en cuenta las características de cada alumno (capacidades, esfuerzo, etc.), decidir sobre la promoción.
ASPECTOS NECESARIOS QUE DEBE TENER EN CUENTA UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA PARA UNA EVALUACIÓN INTEGRAL
Establecerlos referentes básicos para la evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje: objetivos generales de etapa, objetivos de ciclo y áreas, capacidades y competencias básicas relacionadas con dichos objetivos y criterios de evaluación que permitan valorar el grado de adquisición de dichas capacidades y competencias y de los contenidos relacionados con ellas.
Acordar los procedimientos que se emplearán para la evaluación: Sesiones de evaluación para valorar los aprendizajes, decisiones sobre la promoción, medidas educativas complementarias que contribuyan a que el alumno alcance los objetivos programados, información que se facilitará al alumnado y a sus familias, etc.

ACREDITACIÓN Y CERTIFICACIÓN
En la acreditación se deja constancia de los años cursados, las calificaciones obtenidas y las orientaciones facilitadas para la mejora. Para ello existen distintos documentos en los que se recoge dicha información. En  nuestro país se utiliza el libro de registro de las evaluaciones, libro de promoción, certificados del año escolar, libretas de calificaciones etc.
El resultado del proceso evaluador también tiene repercusiones relacionadas con la certificación de los estudios realizados.
Los documentos que respaldan la evaluación educativa en el país son:
Ley General de Educación
Evaluación al Servicio del Aprendizaje